Romanticismo actual

 

 

 

 

 

 

AVATAR

 

Una de las características del Romanticismo es recrear mundos pasados o mundos exóticos, en este caso no es pasado pero,  ¿qué hay más exótico que Avatar?

 

Avatar es una película que se desarrolla en Pandora, un mundo muy exótico en el que vive una especie de humanoides llamados “na´vi”. Los na´vi no usan tecnología, todo lo que hace la gente de este mundo está relacionado con la naturaleza.

Como es propio del Romanticismo, en esta película también se despiertan emociones y sentimientos, al principio al actor principal de esta película, Jake, le encomiendan la tarea de que se integrara con los na´vi para que un día les convenciera de que debían marcharse a otro sitio, sin embargo se enamoró de una na´vi y se impuso contra los de su propia especie porque creía que lo que los humanos estaban haciendo a esta especie estaba mal.

 

Otra característica del Romanticismo es que se exaltan los sentimientos religiosos, patrióticos y los inspirados en la naturaleza.

Los na´vi mezclan el sentimiento religioso con la naturaleza. Los na´vi consideran que la creadora de todo el mundo que conocen es Eywa, es su diosa. Eywa es un árbol desde el que pueden conectar los na´vi a través de sus hojas, que son como unos espaguetis morados que cuelgan del arbol.

Cuando se conectan con Eywa es como cuando nosotros vamos a misa, rezamos y hacemos plegarias a nuestro dios, lo que pasa es que ellos pueden obtener respuesta.

Los na´vi son muy respetuosos con sus creencias, todos rezan a un mismo dios y todos son creyentes, no como notros que tenemos diferentes culturas y costumbres e incluso hay gente que no cree en ningún dios.

Los románticos exaltaban mucho la Edad Media, y las armas típicas de la Edad Media son la espada y el arco. Los na´vi no utilizan la espada pero si el arco y por lo que aparenta la película son expertos cazadores con el arco.

 

Nunca había hecho este tipo de trabajos, de buscar la conexión de una cosa con otra pero esta película presenta rasgos muy claros propios del Romanticismo.

 

Miguel Gómez Santos